Juventud EDE Morón

Cuando al calendario se le van acabando las hojas, proliferan los brindis y los balances. Es tiempo de mirar por el espejo retrovisor -sin perder de vista el horizonte- y revisar un poco lo actuado, el camino que hemos recorrido juntos durante este 2008. Para las y los jóvenes del Encuentro por la Democracia y la Equidad de Morón, este ha sido sin lugar a dudas un año de un intenso crecimiento, un año por demás inolvidable.
No vamos a abundar en raccontos detallados ni cronológicos, pero nos parece oportuno señalar algunos hitos de este 2008 que se va. Hace más de un año ya de aquel campamento en Moreno en que junto a muchos compañeros y compañeras trazábamos los objetivos para la juventud para este año. De allí hasta aquí hemos dado desde nuestro lugar, grandes pasos en la construcción de una fuerza política nueva, transformadora, nacional y popular que a partir de la experiencia de gobierno construida en Morón, pueda presentar una alternativa provincial y nacional, preservando lo mejor de las distintas tradiciones de nuestro país, pero sin por ello tranzar con las falsas opciones, con los vicios que hicieron de la política una mala palabra, ni con las recetas conservadoras que visten los trajes de la institucionalidad.
Arrancamos este 2008 con la difícil y preciada misión de elegir desde la juventud, democrática y abiertamente, a nuestro propio secretario, que es también hoy el representante del espacio en la mesa de conducción local. Y lo hicimos con responsabilidad y madurez, confirmando el crecimiento del partido en general, y de la juventud como espacio de participación en estos años. Fue para las y los jóvenes del EDE un año de mucha presencia en las calles. Un año en que supimos manifestar en los grandes debates nacionales cuál debía ser para esta fuerza el rol del Estado, un año en que insistimos con la necesidad de avanzar en la redistribución de la riqueza. Estuvimos también allí donde las y los hermanos lo necesitaban, acompañando la revolución democrática encabezada por Evo Morales, marchando recientemente junto a otras fuerzas políticas para volver a decir que el hambre es un crimen en nuestro país. Y lo hicimos con absoluta autonomía, desprovistos de mezquindades o especulaciones políticas, y ante todo lo hicimos con convicción y con alegría, sabiendo que como jóvenes nos corresponde ocuparnos de este presente que habrá de cimentar nuestro futuro.
Fue un año en que expresamos nuestro compromiso con la educación pública, defendiendo el derecho a estudiar de miles de personas de la zona Oeste, apoyando y sosteniendo la toma del Centro Universitario de Merlo, marchando por las calles exigiendo a las autoridades locales y a la dirección de la UBA que garanticen el acceso al CBC, y que lo hagan en mejores condiciones edilicias.
Fue también un año de formación como militantes para todos y todas. Con actividades abiertas a la comunidad, pudimos aprender juntos de nuestra historia. Abordamos la herida abierta de la guerra de Malvinas juntos a aquellos que estuvieron dispuestos a defender la soberanía nacional con su vida, aún ante el desprecio de los nefastos dictadores que usurpaban el poder. Nos juntamos para debatir sobre el nuevo escenario mundial, a conocer más sobre el ejemplo del Che y de Allende para la militancia, sobre la necesidad de no renunciar a las utopías, y estar dispuestos y dispuestas a luchar verdaderamente por ellas. Precisamente por el Che estuvimos en Rosario en el mes de Junio, en la inauguración del monumento emplazado en el ochenta aniversario de su nacimiento. Junto a otras fuerzas políticas, desplegando la bandera del EDE y de la Juventud en honor a quien tamaña influencia sembrara en todos nosotros, justo en momentos en que los dueños de los sembrados se resistían a compartir los frutos del crecimiento.
Fue también un año de formación y acción en materia de género y diversidad, donde seguimos comprometidos y comprometidas en desterrar en todos los ámbitos la desigualdad y la discriminación derivada del sexo, la identidad, y las elecciones privadas de las personas, promoviendo la integración, reconociéndonos en la diversidad. El 2008 nos encontró una vez más levantando las banderas de los derechos humanos, participando de “La otra final”, exigiendo sin cesar la aparición con vida de Julio Lopez y el juicio y castigo a los responsables de crímenes de lesa humanidad.
Fue un año de salir al encuentro de argentinos y argentinas de los distintos puntos de la provincia, acercando la carta de presentación de Martín Sabbatella en cada rincón, dispuestos a enamorar con nuestra experiencia y nuestra vocación de transformación. Un año de acción política, promoviendo el crecimiento de la fuerza en una gran campaña de afiliación que permita presentar electoralmente esta alternativa, porque es por los canales de la democracia por donde podremos construir una sociedad más justa, equitativa y solidaria.
Fue un año intenso y de mucho trabajo, pero ante todo fue un año de encuentros. De encuentros entre nosotros, porque en el diálogo y el trabajo codo a codo nos complementamos y fortalecemos. De encuentros más allá de las fronteras, porque en 2008 el Encuentro creció a lo largo y a lo ancho de toda la provincia, y con él la juventud en las distintas latitudes. Y quienes hacemos este blog, que es el de las y los jóvenes de Morón, lo hacemos como la expresión local de una fuerza amplia, plural y que no para de crecer. Hace pocos días, en Moreno una vez más, nos volvimos a encontrar en un campamento de formación y planificación. Éramos muchos y muchas más que un año atrás, de muchos más distritos, todos y todas deseosos de construir en cada lugar esta nueva alternativa nacional y popular, junto a los que menos tienen, capaz de resolver las deudas históricas de nuestra democracia plagada de desigualdades. Cientos de jóvenes que nos encontramos para seguir construyendo el Encuentro.
Y fue también un año de encuentro con otros y otras, porque sabemos que no somos autosuficientes. En 2008 hemos trabajado conjuntamente con otras expresiones de la izquierda democrática, debatiendo el escenario nacional y hallando consensos. Así lo hicimos con jóvenes de CTA, de Libres del Sur, de la FEDE, y otros espacios políticos, sindicales y sociales. Juntos participamos de muchas de las actividades señaladas, juntos estuvieron nuestros compañeros recientemente en Bolivia, defendiendo la integración latinoamericana y la soberanía de los pueblos.
Volvimos a encontrarnos hace unos días, en el impresionante cierre de año del EDE en el centro Miguelete, junto a más de 3000 militantes, con la presencia de representantes de las distintas expresiones del campo popular. Allí también la juventud del EDE de todos los rincones de la provincia puso su esfuerzo, su militancia y su alegría al servicio de un proyecto colectivo que va a transformar este país, que va a ser la voz de quienes no tienen voz, sobre la base de la justicia, de la democracia y de la equidad.
Sobre estos cimientos de tantos encuentros, nos seguiremos buscando, nos seguiremos encontrando en 2009, año en que nuestra propuesta habrá de confrontar políticamente con opciones agotadas, signadas por dirigencias corruptas y alianzas pragmáticas y antipopulares. Las y los jóvenes seguiremos militando con alegría, convocando a la participación y al debate. Seguiremos realizando este blog, expresándonos e invitando a que todos se expresen. Estaremos en cada charla, en cada lugar, transmitiendo la esperanza que se está gestando en torno a Martín Sabbatella y a este Encuentro, que es el de miles de hombres y mujeres, el de miles de jóvenes que volvimos a creer que otro país es posible.
Se acaban las hojas de un calendario, pero uno nuevo empieza a correr. Grande es la tarea por delante y grande es la esperanza que albergamos. Brindemos entonces, después de tantos desengaños que hemos tenido los argentinos, para que el 2009 sea el año del Encuentro.